Hª Ascensión de la Stma. Trinidad, la conocéis? Os la presento:
Nació en Jumilla (Murcia), hace ya unos pocos años, en el seno de una familia humilde, muy cristiana y unida, en la que reinaba la alegría y la paz; fueron 6 hermanos, (de los que ya 2 están gozando de Dios), de los cuales 3 de ellos consagrados a Dios.
La madre, mujer fuerte que educó sabiamente a sus hijos, dejó una gran huella en todos ellos,
Se llevaba muy bien con mi padre, que confiaba enormemente en ella, pues él era un hombre de paz, pero menos decidido que ella.
A los 21 años, empecé a pensar más en serio y cayeron en mis manos los escritos de Sta. Teresita: Fue el toque de gracia! Sentí que ese era mi camino, ser carmelita. Lo consulté con un jesuita, que me ratificó en que esa era mi verdadera vocación.
Casualmente, una de mis hermanas entró en contacto con ellas, y me comentó la buena impresión que le hicieron, y todo se me iluminó! Tuve la certeza de que eso era lo que quería. Pero mi director, que tenía 2 hermanas Salesas, trataba de encauzarme por ahí. Yo le obedecía, pero no sentía ningún atractivo por ellas. Y hasta los 24 años, no pude realizar mi vocación.
Cuando las Carmelitas de Manises hicieron la Fundación de Altea, ofrecieron a mi familia venir a trabajar en el servicio externo del monasterio. Aceptamos y así entré en contacto directo con ellas, y ahí entré, pero al poco tiempo tuve que salir por motivos de salud. Más terde, asesorada por los padres carmelitas, entré en Altea, por ser mejor clima para mí. Allí me recibieron con los brazos abiertos, yo me sentí feliz … Decididamente en mi vocación!
La Hª Mª. Carmen me ayudó a vivirla a la escuela de S: Juan de la Cruz. El me ha enseñado el camino de Dios.
Sta. Teresita también ha sido algo grande para mí, la revelación del Amor de Dios.
Me parece que nos hemos salido un poquito –yo la primera!- de ese “estar a solas con Él”, no falta un poco de interioridad, aunque… la gente tiene que conocer… Tal vez nos falta profundidad.
Pienso que, sin embargo, estamos más cerca de la gente que se acerca a nosotros.
El me da la salud, así puedo ayudar un poco y disfrutar.
Y a la comunidad. Todas se portan muy bien conmigo y yo me siento querida por ellas y las quiero a todas.. Estoy muy contenta de haber vivido todo lo que he vivido, tanto lo bueno como lo adverso..
Cada día me siento más feliz. Ahora mismo estoy viendo el mar, tan hermoso… es ya una puerta abierta del cielo!.
Me siento con una alegría, una plenitud… estos días, que estoy en oración intensa… casi me da remordimientos de tanto gozo, pensando en la gente que tiene tantos sufrimientos… Pero El me lo da, El sabrá por qué. Rezo mucho por todos ellos.
No sé cómo darle las gracias por tantos beneficios…
Carmelitas Descalzas Altea. Entrevista por Hna. Myriam del Amor.
Mayo 22 de Mayo 2013